Tweet |
|
Una hermosa imagen de la Virgen del Carmen, iluminada por un conjunto de ángeles en un arco de nubes, presidió la fiesta celebrada en su honor.
El martes 16 de julio, fieles y devotos llenamos el templo para saludar a nuestra Reina y Madre de Chile, Nuestra Señora del Carmen en la Misa de 12:30 hrs. y 20:00 hrs.
En relación al Evangelio del día, en el que se recuerda las Bodas de Caná, el padre Roberto destacó que la Virgen María siempre está pidiendo a su Hijo por los dolores de la humanidad, intercediendo como una buena Madre.
En ese sentido, destacó la frase “Hagan todo lo que Él les diga”, para recordarnos que “todos somos servidores”, entonces debemos dejarnos llevar por el “buen vino que es la gracia de Dios”, dijo.
“Que la Virgen del Carmen interceda por todos y cada uno de nosotros. Que interceda por nuestra patria, para que sea un lugar de paz y amor y donde todos nos esforcemos por ser hermanos y reine verdaderamente el amor y la paz”, concluyó el padre Roberto.
Antes de concluir la Misa de mediodía, nuestro párroco bendijo y explicó el sentido del Escapulario de la Virgen del Carmen. Luego, junto a los diáconos, los entregaron a las personas que fueron a recibirlo, con la certeza de las gracias infinitas y promesas que nuestra Madre nos regaló.
Queremos destacar que en esta Misa, se entregaron todos los escapularios. Por un lado nos alegra esta gran acogida y devoción de parte de fieles y devotos pero también, lamentamos no poder haber entregado más escapularios durante la Misa de las 20:00 hrs. presidida por el padre Mariano, donde también hubo fieles que deseaban consagrarse a nuestra Madre.