En marzo se nos invita a orar por aquellas familias que pasan por una crisis, bajo una perspectiva de esperanza, en la que el perdón y la aceptación son fundamentales.

"La mejor medicina para curar el dolor de una familia herida es el perdón", dice el Papa en su videomensaje.

En un mundo donde muchas familias enfrentan divisiones y conflictos, el Santo Padre invita a confiar en la fuerza transformadora del perdón como camino de sanación y reconciliación.

"Perdonar significa dar otra posibilidad", tal como Dios hace con cada persona de manera constante.

Asimismo, el Papa Francisco destaca que "la familia unida está formada por personas diferentes que se quieren, se respetan y procuran aprender unas de otras" para lograr la construcción de relaciones sólidas, donde cada miembro es valorado por lo que es y no por lo que se espera que sea.

"No podemos esperar que sean perfectas, o que su amor sea perfecto, para valorarlas", afirma, la clave está en amar a los demás con sus luces y sombras.

Acojamos este recordatorio de que el amor verdadero acepta, respeta y crece a partir de la diversidad y no dejemos de orar con intensidad y cariño por la pronta recuperación por la salud del pastor de nuestra Iglesia.