Apreciados amigos,

Ya estamos en octubre y como  católicos tenemos en este mes tres grandes cosas que mueven nuestra atención  y nos ayudan en nuestro crecimiento espiritual:  la Familia, el Santo Rosario y las Misiones.

¡Debemos rezar por nuestras familias! Si miramos bien este núcleo tan importante para nuestra sociedad y para la vida de la Iglesia, nos daremos cuenta que la familia está en un proceso de debilitamiento cada vez mayor. Miremos a la gran Familia de Nazareth, y veremos a Jesús, José y María que nos dirán cómo debe ser cada una de nuestras familias.

El rezo de Santo Rosario debe ser una costumbre que no falte en el día a día. En esta hermosa oración pongamos  nuestra Patria, nuestras Familias, y a todos los Misioneros.  Si ponemos en manos de la Santísima Virgen esas intenciones, ella ciertamente intercederá ante su Hijo Jesús y abundantes gracias obtendrá para todos.

Los misioneros, hombres y mujeres que se entregan a la causa de llevar la Buena Noticia a distintos lugares del mundo, necesitan de nuestro apoyo. Qué mejor que la oración. También se les puede ayudar con nuestro dinero. El domingo 22 de octubre tendremos en las misas una colecta especial por ellos. El dinero recolectado en todas las misas del mundo se le envía al Santo Padre quien lo distribuye conforme a las necesidades de la tarea misionera.

Como ven: familia, rosario y misión, tres temas que nos deben preocupar en este mes. Todo esto nos ayude a ser cada día mejores, a mirar más allá de nuestras pequeñas fronteras y empeñarnos en ser buenos discípulos misioneros de Jesús.

A continuación les entrego unos pensamientos de la Madre Teresa de Calcuta, que fue canonizada por el Papa Francisco el día 4 de septiembre recién pasado:

“Tómate tiempo para pensar – Es fuente de poder.
Tómate tiempo para reír       -  Es música del alma.
Tómate tiempo para jugar   -  Es el secreto de la eterna juventud.
Tómate tiempo para amar y  ser amado   -   Es el privilegio que nos da Dios.
Tómate tiempo para leer    -   Es la fuente de la sabiduría.
Tómate tiempo para trabajar  -   Es el precio del éxito.
Tómate tiempo para hacer caridad      -   Es la llave del cielo”.

Les deseo un hermoso mes, lleno de la alegría de la primavera, lleno de oración y lleno de una fructífera acción misionera.

El Señor los bendiga a todos y cada uno de ustedes.

Roberto Espejo Fuenzalida Pbro.

Párroco