Recordados amigos,

Estamos en plena preparación a la celebración de la Navidad. Para ello el Señor nos concede un hermoso tiempo: el Adviento. En las misas escucharemos las palabras "Velad" "Estén preparados", "Estén despiertos"... que nos llaman a considerar la venida de Jesús en el recuerdo de su nacimiento hace más de dos mil años y a su próxima venida en Gloria y Majestad al final de los tiempos. 

Durante un mes renovamos místicamente este período de la historia de la humanidad que transcurre desde el pecado del primer hombre hasta la llegada visible del redentor de este mundo.

Se trata de un tiempo en que cada uno de nosotros trabajará en su interior para quitar todo lo que pueda disputarle al Señor la posesión de nuestra persona; se trata de romper cualquier caparazón que cierre, que impida, que encallezca nuestra alma a la acción del Señor; se trata de ablandarlo con la lluvia de la gracia que merezcamos y obtengamos por medio de la oración y de nuestras buenas obras. 

La perspectiva de un nuevo nacimiento del Señor, en nosotros y en el mundo tan necesitado de Él, tiene que ser objeto de una preocupación por deseo de poner todo lo que esté de nuestra parte para que el Señor venga lo más plenamente posible sobre cada uno de nosotros y sobre el mundo.

Permanezcamos en espíritu de oración, fomentando en nuestro interior el deseo que las cosas ocurran según las intenciones y los deseos del mismo Señor. 

Ocurre en la vida como en la pantalla de nuestro televisor: los programas se suceden rápidamente y cada uno anula al anterior. La pantalla sigue siendo la misma, pero las imágenes cambian. Somos como el trazo que crea la ola en la arena del mar y que borra la ola que ya se fue. ¿Qué nos dice la fe a propósito de eso que todo pasa? En la primera carta de Juan, capítulo 2, versículo 17 leemos: "el mundo pasa, pero quien cumple la voluntad de Dios permanece para siempre".

Adviento: Preguntémosle a Jesús qué me sugiere para vivir el Adviento.

Les deseo abundantes bendiciones del Señor que viene.

Roberto Espejo Fuenzalida, Pbro.