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Queridos amigos,
Al llegar el fin de año qué importante es encontrarnos de frente a nuestro Dios y reflexionar sobre los momentos vividos, que Él nos ha concedido. Para nuestra reflexión, aquí les comparto algunas preguntas:
-¿Qué cosas buenas he hecho este año para mí?
-¿Qué obras buenas he hecho por los demás?
-¿Con qué no cumplí de la mejor manera?
-¿En qué puedo mejorar mi vida?
-¿Cuánto aumentó mi amor a Dios y a la Iglesia?
-¿Cómo he cumplido con mi vocación (como hijo de familia, como padre de familia, como esposo, como cristiano?
-¿Qué propósitos tengo para el año 2017?
Oración de fin e inicio de año
Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro.
Al terminar este año quiero darte gracias por todo aquello que recibí de Ti.
Gracias por la vida y el amor, por las flores, la cordillera y el mar, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las amistades nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también, Señor, hoy quiero pedirte perdón. Perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y perdón por vivir sin entusiasmo.
También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, omisiones, descuidos y silencios, nuevamente te pido perdón.
En dos días iniciaremos un nuevo año. Detengo mi vida ante el nuevo calendario aún sin estrenar y te presento esos días que sólo TÚ sabes si llegaré a vivir.
Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la prudencia, la claridad y la sabiduría. Tu Espíritu me ilumine.
Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y de Paz.
Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas, egoístas, mordaces, irónicas o hirientes.
Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno. Que mi espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.
Cólmame de bondad y de amor para que, cuantos están conmigo o se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.
Ayúdame a realizar mi compromiso misionero: ser un buen discípulo misionero de Jesús. Llevar la Buena Noticia a todas partes.
Que con María, nuestra mamá del cielo, podamos siempre hacer lo que Tu nos dices por medio de la palabra de tu Hijo.
Danos un Año Feliz y enséñanos a repartir felicidad.
Amén
Los saludo con el cariño de siempre y les doy mi bendición,
Roberto Espejo Fuenzalida Pbro.
Párroco